He conocido este video a través del blog Salud y Comunidad, que tan bien gestiona Mª Eugenia Azpeitia, y me parece que es bueno su difusión para que provoque reflexiones sobre ciertos aspectos de la medicalización de la vida y para que nosostros, los profesionales sanitarios, sepamos asumir una actitud coherente tras una reflexión serena.
Probablemente no todo es blanco ni negro. Los grises y sus matices son la esencia de la vida pero las cosas no han cambiado tanto a lo largo de la historia. Estar triste no es estar deprimido. Los duelos y las separaciones no son fuente de risas sino de llantos. Los conflictos entre las personas no los soluciona la farmacia. El "estar hasta los cojones" (o "hasta los ovarios") no es un signo de una depresión mayor. El sentir no es una enfermedad. El miedo, la rabia, la desconfianza ... son consustanciales a la vida.
Y como encarar estas situaciones: Hay dos alternativas: Citar a Camilo José Cela "El humor es la gran coraza con la que uno se defiende en este valle de lágrimas" o seguir los consejos de la industria farmacéutica especializada en psiquiatria:
El humor es primordial. Hay una viñeta genial de Quino en la que un enfermo terminal, cuando ve que la muerte se acerca a su cama, ¡la deja embarazada!
ResponderEliminarMafalda