Señor, nos arrepentimos, pedimos perdón. No sabemos de qué pero estamos seguros que hemos cometido graves pecados y que por eso nos has enviado estas plagas, para castigarnos.
Porque ¿hay algo peor que enviarnos a una Ministra de Sanidad y a un Consejero de Sanidad que estén en contra de la salud?
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Y esto no ha hecho mas que empezar
está muy claro: unos votantes (quiza ingenuos o confiados) alzaron en el poder a una cuadrilla de ineptos y sinverguenzas que han arruinado la sanidad y en su osadia, continuan intentando negocios que atentan contra la salud.
ResponderEliminarPor tanto el pecado ha sido "confiar" en ellos y votarles.La penitencia: hacer lo que sea para que tipos como Ana Mato o Ignacio Gonzalez esten fuera del poder. El caso Lasquetty puede ser "inspirador".