Bueno. Ya está. Alea jacta est. El sábado se publicó en el BOE y hoy lo ha refrendado el Congreso. Como marca la tradición, en agosto para que el revuelo sea menor
Todo justificado por el ahorro pero, como siempre, las cosas no son sólo lo que se hace sino cómo se hace
De entrada lo han hecho en plan Juan Palomo. No han consultado a nadie. Han pasado olímpicamente de los prescriptores, de los pacientes, de los farmacéuticos y de la industria farmacéutica.
Toda las directrices están centradas en la prescripción llegando a tales términos que no deja margen a la más mínima excepción. Soy partidario, ninguna sorpresa a estas alturas, de la prescripción por DOE, pero no así. Esto es obligar, imponer, y también provocar y no pensar en las consecuencias.
Máxime cuando existe una alternativa que hubiera obtenido los mismos resultados económicos, que de eso se trata, sin tocar o poner en duda la libertad de prescripción (por marca, por EFG, por DOE o por fórmula magistral). Y es la aplicación sencilla de normativas que limitan la financiación. Ya lo he explicado y no es nada nuevo. Hay fármacos no financiados, como ahora, hay fármacos financiados hasta un precio de referencia que si se supera se abona la diferencia. Y ante eso no creo que nadie se pueda sentir ofendido. Libertad a sacos llenos pero financiación acorde a los momentos que estamos pasando
Pero ahora vienen los problemas
- Los más importantes es el lío para los pacientes, que si antes ya lo tenían, con los posibles cambios ahora va a ser un tobogán mareante hasta más no poder. Los peligros son evidentes y la seguridad del paciente se margina con una alegría sin par.
- Ni una sola mención a la bioapariencia. Lo han recogido de forma clara en el blog de sano y salvo y a él me remito
- La guerra de los precios. Yo la llamo la guerra del céntimo. O se ponen de acuerdo los laboratorios en un único precio, y entonces les sancionaran por atentar contra la libre competencia, o algunos laboratorios pueden echar el mercado a la baja y eso da más miedo que un “nublao”
- A los millones de ahorro ya pueden ir restando las pérdidas que se deriven de los puestos de trabajo perdidos en la visita médica que ante esta situación no veo a que se van a dedicar. Las listas del paro engordarán, dejaran de cotizar y pasarán a cobrar un subsidio.
- ¿Y que pasa con los programas informáticos de prescripción? ¿Están todos preparados para poder gestionar esta situación el 1 de septiembre?
- Lo decía el otro día en plan jocoso pero no es una broma. Desconocemos los principios activos de muchos de los fármacos que usamos, en especial de colirios, pomadas etc. Vamos a tener que desempolvar el vademécum
- ¿Alguien se cree lo de cambiar los envases para adecuarlos a la práctica clínica en un año?.
- ¿Alguien se cree que de una vez por todas se van a dejar fuera de prescripción lo que no aporta nada sobre las alternativas que ya existen?
- ¿Alguien se cree lo de la tarjeta única sanitaria, la historia digital y la receta electrónica a nivel de todo el estado para dentro de un año y poco?
- Lo de la elaboración de la Estrategia de Coordinación de la Atención Sociosanitaria ya es el no va más del papel mojado
Y que nadie piense que a los demás partidos políticos esta medida les parece mal. De eso nada. Todos encantados de la muerte. El PP hace el paripé de abstenerse como el resto pero todos encantados. Así que me temo que tenemos decretazo para rato
Lo has dejado claro clarito.Enhorabuena.
ResponderEliminarFantástica disertación
ResponderEliminarNo aporto nada más, por si lo estropeo.
Un abrazo.