lunes, 9 de enero de 2012

Los Puentes



Bilbao tiene ría y para poder cruzar la ría, los bilbaínos usamos los puentes. En Bilbao somos así de originales. Tenemos 10 y cada uno tiene su historia. Yo soy de Bilbao. Ejerzo de bilbaíno y me gustan sus puentes. Estos puentes en concreto y todos los puentes en general.

Y siendo así de “amantepuentes”  leo el post que ha escrito Salvador Casado y cuanto se está escribiendo y  twitteando a raíz del post del señor Bengoa. Indica Salvador que es necesario establecer puentes entre el mundo de la política y el mundo de los profesionales. Soy de la misma opinión. Pero esto de ser pontonero no es fácil. Cuesta. Cuesta un huevo. No es cuestión de empezar a construirlo sin más. Hay que encontrar un lugar preciso para que el puente sea aceptado por  los habitantes de ambas orillas, hay que presentar un interés común que anime a los rivereños de ambos lados a aceptarlo y a usarlo.

Yo me he dedicado toda la vida a ser un pontonero. Es una vocación. La verdad es que he diseñado puentes preciosos que se han hundido espectacularmente u otros que, a pesar de su belleza, nadie ha transitado por ellos. Algunos, pocos, han sobrevivido al paso del tiempo, al paso de las riadas y a los malos quereres.

Son las cosas de la vida. Yo no uso los 10 puentes de mi villa pero no podría renunciar a ninguno de ellos. Forman parte de mi entorno. Son mi ciudad.

Pero lo que de verdad frustra a un pontonero es que cuando a alguien se le ocurre un puente nuevo, no se tarda ni unas horas (ni el cantar de un bizkaino) para que aparezcan los dinamiteros para cargárselo. Me recuerda al puente sobre el rio Kwai. 

Hay distintos tipos y distintas razones para ser un buen dinamitero:

  • Unos lo son porque saben mucho de puentes y matizan el diseño, los materiales empleados e incluso la estética del mismo (Vaya mierda de puente que van a hacer)
  • Otros porque su ubicación no es la correcta y porque no une a los barrios que debería unir en la cuidad (A quien se le ocurre hacer un puente ahí)
  • Otros porque solo ven una agenda oculta en quien diseña el puente. No se fían de esa gente. (Si lo ha hecho seguro que es porque …… )
  • Otros porque sencillamente no les gustan los puentes y odian a quienes  los construyen (Odio los puentes y a los pontoneros)
  • Otros porque han diseñado ya muchos puentes que se han hundido y tanta frustración les tiene  “en prevengan” que decían en la mili

Estos últimos son los partidarios de la “prevención cuaternaria” en gestión. Como una vez salí a bailar y me pisaron no vuelvo a pisar una pista de baile. Como una vez tuve una idea y no la consideraron, no vuelvo a abrir la boca ni aunque me esté quemando en los infiernos. Como no aprecian lo que valgo, pues no valgo (y que se jodan).

Pero seguirán construyéndose puentes y salvo en aquellos que tufan a kilómetros de distancia porque se han construido con desechos y sólo pretenden unir a los estercoleros de ambas márgenes del río, yo seguiré intentando caminar con paso lento y sopesando que la estructura soporte mi peso (que no es un tema baladí), hasta la mitad del puente. 

Me pararé un rato. Otearé el horizonte. Olfatearé los aromas del lugar. Daré unos saltitos para ver si aquello aguanta. Si la cosa no me convence, pondré la marcha atrás y a esperar otro puente (tengo tanta práctica en esto, que en un plis-plas, oteo, olfateo y salto). Pero si me gusta lo que veo, huele a jazmines y es sólido, lo cruzaré.

Y todo porque uno está en la orilla de los profesionales que describe Salvador y no le importa el color (político) de los que están al otro lado del puente. Lo que de verdad le importa a uno es la sanidad pública, antes incluso que la defensa del corporativismo profesional (bien entendido). Y por eso creo que tengo la obligación de intentar cruzar el puente

Yo como mi admirada Belen Esteban: Por la sanidad pública de mi país (Osakidetza), mato. Con los que la quieran, colaboraré. Con los que la desprecien e intenten cargársela me enfrentaré.

Y el que avisa no es traidor sino avisador

13 comentarios:

  1. plas, plas, plas, plas!! No digo más...
    Es usted un maestro.

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  2. Yo, como Benedetti, incluso estoy contra los puentes levadizos.. http://www.poesia-inter.net/mb65010.htm
    A pesar de ser de Deusto
    http://globalkultura.net/documents/P_ImageFull/550550_P_ImageFull_6.jpg

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  3. Pues me uno a los aplausos de Andoni: plas plas plas .... me gustan los puentes, siempre me gustaron .... cada vez tiene más tecnología, de la buena , eso de construir puentes ....

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  4. Los que somos de Bilbao, recordamos los inicios del puente de Rontegui.

    El puente mas utilizado probablemente en la actualidad, se construyo en los ańos 70, uniendo la margen izquierda y derecha (separadas por algo mas que la geografía), para realizar la función del puente colgante (centenario, precioso y poco funcional). Cuando se termino su construcción, había problemas con las expropiaciones de los accesos, por lo que no se pudo utilizar durante un tiempo, siendo fuente de dudas, comentarios, ....

    Me alegra que se construyan puentes. Los accesos y su utilidad lo veremos con el tiempo y precisara de la colaboración de todos.

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  5. Los de la Gipuzkoa profunda teníamos algún puente que otro, no como los de Bilbao claro, una cosa mucho más modesta que para eso somos de pueblo y tenemos ríos de tres al cuarto, pero nos apañabamos. En estos momentos nos han dinamitado los viejos y estamos con unos provisionales ¿o serán para siempre? : nos caemos, no nos caemos, nos caemos... y además hay gente que se dedica a agitarlos. No se si vamos a sobrevivir a tanta emoción. Yo estoy por la sanidad pública pero ¿alguien me puede echar un flotador porfa?

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  6. Fantástico!!!
    Con su permiso, comparto el enlace al blog.
    Gracias!

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  7. A los que les gustan los puentes se les puede identificar porque participan en diferentes ámbitos. Están aquí, o en otros foros participando en reflexiones como las tuyas; están en los centros participando en iniciativas de mejora; están haciendo lo mejor de saben su trabajo y creen sinceramente que deben buscar formas de mejorarlo.
    Me preocupan los que no hacen éstas cosas. Los puentes habrá que cruzarlos en masa. Deberá hacerlo la mayoría de la gente. No valdrá de nada que sólo se atrevan algunos exploradores o pioneros. Habría que conseguir que mucha gente mueva el culo, y en la dirección correcta, claro.
    Saludos.

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  8. Yo que no soy nadie, más que un mero comentarista de Blogs y MedFam o Twitter, coincido con Pedro Valdés.
    En estos sitios siempre veo a los mismos.. Olalde, Andoni, Carlos, Bilbao (ya no, se ha cansado, supongo), los Casado, Baos, Manyez, Mayol, Bonis, Iñaki, Juana siempre,y unos cuantos más que todos conocemos y esto me parece cada vez más una endogamia.
    No hemos conseguido que prácticamente nadie de nuestro alrededor, al menos de mía se suba a estos carros para cruzar estos puentes.
    Las sociedades que nos representan siguen dando vuelta a ver como pueden cambiar el carro, para seguir viviendo del chollo, aunque no se cruce ningún puente, y los que no tienen trabajo, o este no es de calidad, o ni esperan llegar a tenerlo, pues se van (Bonis, Roberto Sanchez), o sobreviven de una forma que no nos hubiéramos imaginado hace 25 años para nosotros.
    En definitiva, hay que pensar como Kennedy y ver que podemos hacer, pero hay que entender que la gente se canse, y abandone el barco y se tire a la ría.
    Un saludo a todos

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  9. En contestación a Fernando rendir un homenaje a los mejores pontoneros, la mayoría de los cuales no tienen blogs, ni utilizan twitter, pero son los que de manera anónima ó no anonima dedican sus esfuerzos, no a coordinar, sino a tejer redes,a construir puentes a veces casi invisibles para muchos, desarrollando objetivos concretos ó fomentando políticas que transformen el concepto de salud como explicaba Alex Jadad en su charla del otro día.
    Por lo demás,gracias Rafa como siempre,por la delicia de post que siempre ilustra a "pequeños saltamontes" como el que escribe.

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  10. Efectivamente, anónimo, hay muchos pontoneros que nos se ven en estos sitios y que trabajan con tanto interés como el que más.
    El problema es que tiendo a extender al universo estadístico mi experiencia personal, en mi ambiente de trabajo..
    Y ya no es que sepan lo que es la blogosfera, y lo que es un foro, y el twitter, y se permitan opinar sobre lo nuestro, fundamentalmente la sostenibilidad, la refundación o la refundición, sino que a los que estamos en estas cosas nos ven como bichos raros, ellos van, hacen el mínimo común que no se note, y solo se han alarmado un poco, cuando ha visto no que les hagan trabajar más, que no piensan, sino que por hacer lo que hacen les van a pagar menos.
    Y entonces se unen a los manifiestos de que esto no puede ser, que hay que hacer algo.
    Yo no sé como está la cosa en el País Vasco, pero si mido con mis datos alrededor, no más del 10% sería encuadrable en el grupo de interesados.. Y si lo que leo de algún compañero de allí, tengo la sensación que la situación es semejante. Igual me equivoco.
    Desde luego las cosas no están bien. Lo lógico es que empeoren.
    Se debiera producir un "levantamiento" generalizado que lo veo muy difícil si como dice Pedro Valdés en otro foro, hay muchos comillos retorcidos.
    Y todo ello es tierra abonada para la cronicidad, que pensamos que a nosotros no nos toca, que lo harán otros, y así será, pero dejando poco a poco de contar con nosotros. Somos amortizables.
    Un saludo

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  11. hola Rafael, yo no soy pontonero, pero te aseguro que me gustan los puentes, por eso buscando información de "tus puentes" ya que iremos la próxima semana a Bilbao, me encontré con tu blog y me gustó la entrada.

    Ahora, haciéndote caso, ""Me pararé un rato. Otearé el horizonte. Olfatearé los aromas...."" y a ver si tengo suerte y me huele a jazmines!

    Veremos si no me estaré creando demasiadas expectativas.

    Un saludo

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    1. Los puentes de Bilbao huelen a acogida, a buen recibimiento, a ser colegas. Por eso estoy convencido que no te van a defraudar. Y si algún patán (que los hay en todas partes) se cruza en un puente, ignóralo.

      Bienvenido y que disfrutéis de la ciudad

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