Me encantan estos términos, como la e-salud, que sirven lo mismo para un roto que para un descosido. Son términos que tienen caché. Los dices, e independientemente de lo que quieras decir, la frase adquiere nivel de experto en las nuevas tecnologías y en el desarrollo de mil una una fórmulas para aplicar a la salud la "e" que tanto mola.
Pero veamos que entiende por e-salud nuestra querida ministra Ana Mato
Como veis, para ella se reducen a tres, las patas para este banco.
- La tarjeta sanitaria universal, compatible entre las comunidades
- La receta electrónica
- La Historia clínica digitalizada (y se supone que compatible, al menos en los datos básicos del paciente, entre las CCAA)
Por supuesto que si algo tan elemental está como está, en pañales, como para plantear otros retos. Y porqué está como está?. Sencillito. La Hidra de 17 cabezas no tiene domador que la controle. Prima el ombligismo autonómico y así nos va.
¿Con lo fácil que hubiera sido que antes de comenzar se hubieran puesto de acuerdo en un lenguaje informático común y en un paquete básico de contenidos intercambiables y a partir de ahí que cada uno la tunee como quiera a la tarjeta, la receta y a la Hª Clínica!
Nosotros vivimos un claro ejemplo de ombliguismo con la receta electrónica. Se desechan experiencias como la catalana que estaba rodada y que la cedían a quien la solicitase y nos embarcamos en una nueva que iba a recoger lo mejor de lo mejor de cada una de las existentes. Algo tan guay que todos los demás iban a desechar la suya para sumarse a este modelo cuasiperfecto. Resultado: SUPRE. Un programa que es un desastre, no en su concepción sino en su funcionamineto del día a día. Ya aseguro que no lo va a querer nadie ni regalado a poco que consulten a los usuarios finales.
Así que el futuro de la e-salud se atisba fragmentado. Lleno de mil y una experiencias a nivel de cada CCAA que a la postre serán incompatibles, no exportables y cuya adaptación sea mas cara que partir de cero y crear una nueva versión.
Las interconsultas virtuales, los proyectos de telemonitorizacion tanto en domicilio como en movilidad (el futuro), las aplicaciones de las tecnologías de los juegos a planes de rehabilitación, el desarrollo de app para pacientes o para profesionales, la integración en un sólo proyecto de áreas distintas como las sociosanitarias ... , y todo lo que se os ocurra tendrá 17 versiones
Y ya sabéis: Busca, compara y y si encuentras algo mejor, cómpralo. Por falta de modelos no va a ser.
Muy buena reflexión, gracias por compartirla. Se le escapó un pequeño error ortográfico.:)
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