Son curiosas las inesperadas consecuencias que esta aportando la crisis. Hemos pasado de los tiempos en los que las listas de espera para poder encontrar una residencia para los mayores eran eternos a los actuales en los que empiezan a sobrar plazas e incluso se están empezando a cerrar algunas residencias ante la falta de clientes
Los ancianos vuelven a los hogares, o no salen de él, ya que el poder pagar una residencia en tiempos de crisis se antoja un lujo inalcanzable. Pero también porque el anciano en casa aporta unos ingresos extras. Aporta su pensión y las ayudas de la Diputación a los cuidadores. Y en crisis, uno mas uno son dos mientras que en la residencia todo resta.
Luego viene la segunda parte que es la que pone de manifiesto el video. La capacidad del entorno para la atención, los recursos etc. Pero en estos temas cada uno debe valorar su situación y lo que quiere, puede y está dispuesto a hacer.
El trabajo que desarrollan las profesionales en residencias geriátricas es impresionante. Es cierto que las residencias han cambiado mucho durante los últimos años. Quizás algunas residencias cierran porque se abrieron en lugares donde no había "demanda" sino "necesidad". Es triste porque detrás de cada residencia hay un cúmulo de ilusión y esfuerzo.
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