domingo, 25 de noviembre de 2012

Balance sanitario de una legislatura. Capítulo I




Durante los últimos 3 años y medio, la Consejería de Sanidad ha experimentado una alternancia, ya que desde los tiempos de Freire, la Sanidad siempre había estado en manos de la órbita del Partido Nacionalista Vasco. En esta ocasión, el Consejero Bengoa, ha asumido la encomienda desde una situación personal de no ser militante del PSE si bien se ha rodeado de conocidos pesos pesados del Partido Socialista en temas sanitarios que han formado su guardia pretoriana.

Como siempre sucede, estos tres años y medio se han visto trufados de multitud de situaciones y su valoración no deja de ser un tema complejo ya que la subjetividad o los prejuicios de cada uno pueden hacer que el mismo hecho se considere como muy positivo, un desastre o ni fu ni fa.

Lo que nadie podrá negar a Bengoa es que, por lo menos como discurso teórico, se ha presentado ante los ciudadanos con un proyecto claro, definido en sus objetivos y con un discurso sólido y coherente.

Ha conseguido que la palabra cronicidad haya resurgido del fondo del diccionario y que tanto en Euskadi como en el resto de la geografía hispana e incluso en muchos países europeos, la pronuncien con tanta frecuencia que va a necesitar una restauración de chapa y pintura por parte de la RAE. 

Sin pretender darme de analista, voy a dar mi visión de estos años de forma superficial, de manera que se pueda debatir y aportar, por cada cual que lo desee, pros y contras a una gestión que a mi modo de ver si algo tiene es que no ha pasado desapercibida.

Yo me atrevería a dividir el análisis en varias áreas
  1. Los aspectos clinicoasistenciales
  2. Los aspectos políticos
  3. Los aspectos de recursos humanos
  4. Los aspectos económicos
  5. Los aspectos sociales
1.- La gran bandera de su legislatura que, como todo el mundo conoce, descansa en los 14 proyectos estratégicos de su plan "El reto de la Kronicidad". Un proyecto sumamente ambicioso con múltiples frentes abiertos y que merece un estudio mas sosegado, analizando y comentando uno a uno en una saga que me ocupará unos cuantos posts ya que pienso analizarlos uno a uno.

Pero es evidente que la filosofía que subyace es difícil de rebatir. La Kronicidad (término equivocado ya que como comenté en su día, el problema reside en la pluripatología, término que supera con creces el concepto de crónico) ocupa y preocupa al ser la destinataria de la mayor parte de la tarta presupuestaria así como de la dedicación y ocupación de los profesionales y las estructuras de Osakidetza. 

Por tanto el replantear un enfoque más eficaz y eficiente, con un cambio de actitudes ante el problema, aportando innovaciones en su abordaje, ha sido y es un logro importante del Consejero. Pero de su despliegue hablaremos largo y tendido ya que no es lo mismo predicar que dar trigo.

2.- El aspecto político ha estado marcado por el Caso Margüello donde se han mezclado demasiadas cosas y que a la postre, a los ciudadanos, nos ha dejado una sensación de que se trataba mas de ajuste de cuentas político que de un caso con enjundia, salvo algunos aspectos difíciles de rebatir, que todo el mundo conocía y que hablaban por si solos.

Otra característica de este mandato ha sido el acoso y derribo parlamentario al que se ha visto sometido Bengoa habiendo tenido que dedicar mucho tiempo y energía a las preguntas parlamentarias. Cierto es que para eso está la oposición pero, en ocasiones, las preguntas han recordado al niño del asiento de atrás del coche preguntando ¿cuando llegamos? También es cierto que en demasiadas ocasiones, ciertas decisiones, nombramientos y cambios de personas se lo ha puesto demasiado fácil a la oposición.

Bengoa no era un político antes de incorporarse a este puesto y en este campo no se le ha visto nunca cómodo. Daba la sensación de que era el peaje que debía pagar por ser "independiente" para poder llevar adelante su Plan sobre la Kronicidad.

3.- En lo referente a las personas hay de todo. Si bien es cierto que somos la única comunidad que ha realizado una OPE (con 2.600 plazas), el diálogo con los sindicatos no ha sido ni bueno ni malo. Simplemente no ha existido. y esto ha marcado y propiciado un rechazo permanente a sus decisiones aun cuando respecto a alguna de ellas, el tiempo ha demostrado que no estaba mal encaminada.

El Acuerdo de Condiciones de Trabajo del Personal 2007-2009 persiste, sin perrito que le ladre ni le sustituya, ante la imposibilidad del más mínimo diálogo con las fuerzas sociales de Osakidetza.

El lema de "hacer más con menos" ha sido uno de sus mantras y si bien podemos decir que hemos salidos tan mal parados como el resto de los sanitarios del país por afectarnos a todos las medidas de recortes a nivel central, tampoco creo que lo hayamos sido en más que el resto. Es obvio que la crisis se nota, los recursos han mermado, las sustituciones han bajado, las interinidades peligran...  y que todo ellos repercute en el trabajo cotidiano y en la calidad de los servicios prestados, pero viendo lo que se cuece por otros lares no estamos en el ojo del huracán aunque soplan vientos huracanados. 

Se han habilitado una nueva convocatoria de la Carrera Profesional. Otro tema es la letra pequeña de esta convocatoria que hace que sea casi imposible ascender en el escalafón y que tiene encendidos a los sindicatos

4.- A pesar del recorte presupuestario se han mantenido inversiones en estructuras con 400 millones de inversión en cuatro años, más que en la pasada legislatura y también se ha apostado y mantenido las partidas en investigación.

En contra, lo que es evidente. Los ajustes se han encauzado de forma principal a través del capítulo de personas. Es lo que tiene el "más con menos"

5.- Su gran bandera y su leitmotiv 

Han mantenido un rechazo frontal contra las decisiones centralistas que repercutían claramente a los ciudadanos rechazando el copago, y las exclusiones de colectivos de la cobertura sanitaria, dejando al siguiente Consejero un reto complejo ante la ciudadanía.

CONTINUARÁ ....

2 comentarios:

  1. Suelen decir que quien con niños se acuesta... y en parte explica el fracaso de varias de las iniciativas la enervación de ciudadanía y profesionales y la nulidad de resultados palpables y tangibles. La línea es adecuada aunque insuficiente los actores para implementarla ineficientes, probablemente por los réditos políticos a pagar y por la inercia del sistema. La teoría correcta necesita de actores que la plasmen con eficacia y eficiencia que gestionen la inteligencia emocional y que signifiquen una modificación efectista de la situación establecida. Es lo que Bielsa diría de: una malformación inadecuada del esquema básico de juego que conlleva una artificiosidad en el planteamiento táctico de indudables mejoras estéticas y repercusiones mediáticas y nula concreción.

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  2. El gran sostenimiento del sistema sanitario público europeo en su concepción de servicio es el bajo coste de personal que permite dispendios tecnológicos, muchas veces inaceptables en otros contextos y nulos resultados en salud. La inversión en atención primaria, prevención, atención personalizada y empoderamiento es a la larga, más efectiva, más eficiente y más aceptable por una ciudadanía informada y corresponsable de las toma de decisiones. Todo ello sobre un marco de sostenibilidad racional, transparente, que evalúe el valor añadido de cada actuación (sobre el esquema resultadista en salud y bienestar y no sobre el utilitarista monetario), que rinda cuentas y ofrezca alternativas a las demandas sobre la base de las mejores pruebas disponibles y no sobre el maniqueismo y la mesianía.

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