Hace más de un mes, escribía como parte de un post titulado "Vas a saber lo que vale un peine (sanitario)" estas palabras:
Cuando tengamos todas las aportaciones y una buena y brillante colección de ideas hacemos un mix en un solo lote que bajo el epígrafe “vas a saber lo que vale un peine (sanitario)” se pueda aplicar en todo el territorio nacional de forma que se establezca una selección natural entre los usuarios.
Cuando tengamos todas las aportaciones y una buena y brillante colección de ideas hacemos un mix en un solo lote que bajo el epígrafe “vas a saber lo que vale un peine (sanitario)” se pueda aplicar en todo el territorio nacional de forma que se establezca una selección natural entre los usuarios.
Los que puedan
pagarlo y los que no.
A los primeros
les reportaremos un feedback de sus aportaciones en plan puntos de la Travel
que les proporcionará innumerables ventajas: Se podrán colar en las listas de
espera, podrán optar a las camas con mejores vistas del hospital o a un zumo de
naranja gratis por cada 50 puntos acumulados.
Para los que no
puedan pagar retomaremos el ya abandonado concepto de la beneficencia en la que
se les ofertará una cartera de servicios considerada básica pero quedarán
excluidos de la cartera Premium (reservada para los pacientes VIP, “usease”
los que ponen el “parné”). Eso sí,
si no hacen uso del servicio sanitario en un año, tendrán unos bonus que al
igual que los puntos de la Travel se
podrán canjear por algunos servicios preferentes pero siempre limitados a una
oferta secundaria. A modo de ejemplo: Se podrá realizar un cambio de médico sin
causa justificada por tan solo 200 puntos de los bonus acumulados.
Tal vez el tono sarcástico
en su redacción o, para que vamos a engañarnos, que uno no es Repullo
por poner un ejemplo, no levantó especiales comentarios ni nadie pensó
que tal augurio se podría convertir en realidad:
Este fin de semana han aparecido dos artículos/noticias (La dualización sanitaria ya está aquí y Caridad en la sanidad pública) que ponen de manifiesto que la premonición no iba desencaminada y que el nucleo gordiano de mi reflexión, para desgracia de todos, se puede convertir en una realidad
Este fin de semana han aparecido dos artículos/noticias (La dualización sanitaria ya está aquí y Caridad en la sanidad pública) que ponen de manifiesto que la premonición no iba desencaminada y que el nucleo gordiano de mi reflexión, para desgracia de todos, se puede convertir en una realidad
Medicina privada para lo que puedan pagarlo
y beneficiencia para los que no.
Pero, y esto es una nueva situación, dentro de los mismos Hospitales y Centros de Salud.
Los que somos veteranos recordamos como, en el Santo Hospital Civil de Basurto, convivían los pabellones de los privados con los otros y como los mismos profesionales atendían a unos y a otros (lo que no recuerdo es si lo hacían con la misma sonrisa y profesionalidad aunque supongo que si)
Tal vez hoy tenga un tono un tanto pesimista, pero es que visto lo visto, la crisis, la reforma del mercado laboral, los seis millones de parados a los que estamos abocados, un futuro a medio plazo negro como el carbón, no dejan mucho margen al optimismo.
Adios a las clases medias y a la sociedad del bienestar. Ricos, ricos y pobres pobres, sin terminos medios (como debe ser que dirian "los mercados")
Imaginaros esta pesadilla: Volverá la Beneficiencia y lo veremos. Volverán los privados que pondrán el parné y yo acomodaré mi agenda dedicando 20 minutos a los que pagan y uno y medio (y con la puerta abierta) a los pobres de solemnidad. Para los primeros accesibilidad total y para los segundos lista de espera (larga, muy larga) para que la selección natural haga su trabajo. Y por supuesto si que tengan que mezclarse en la sala de espera (hasta ahí podíamos llegar)
Por favor que alguién me despierte de este sueño con pesadillas
Tal vez hoy tenga un tono un tanto pesimista, pero es que visto lo visto, la crisis, la reforma del mercado laboral, los seis millones de parados a los que estamos abocados, un futuro a medio plazo negro como el carbón, no dejan mucho margen al optimismo.
Adios a las clases medias y a la sociedad del bienestar. Ricos, ricos y pobres pobres, sin terminos medios (como debe ser que dirian "los mercados")
Imaginaros esta pesadilla: Volverá la Beneficiencia y lo veremos. Volverán los privados que pondrán el parné y yo acomodaré mi agenda dedicando 20 minutos a los que pagan y uno y medio (y con la puerta abierta) a los pobres de solemnidad. Para los primeros accesibilidad total y para los segundos lista de espera (larga, muy larga) para que la selección natural haga su trabajo. Y por supuesto si que tengan que mezclarse en la sala de espera (hasta ahí podíamos llegar)
Por favor que alguién me despierte de este sueño con pesadillas
No estas soñando. Lo de Cataluña es verdad, lo de Garzón es verdad, lo del juez del caso Urdangarín tambien, lo del Supre tambien, tenemos varias "Susanitas" de ministras y esperate a que pasen las elecciones andaluzas, nos vamos a enterar de lo que vale un peine con el ministro de economía al que ya le gotea la sangre por el colmillo. ¿La clase media, que clase media? Es el mundo al revés, pero no es fantasia está pasando.
ResponderEliminarBuenas noches y felices sueños.