El lunes nos encontraremos con la dura realidad (nueva
bajada de sueldo del 7% tras una anterior del 5% y una congelación, aumento de
la jornada (tres moscosos que vuelan (ya no le debo horas a la empresa) y los canosos ni te cuento. !Para algo
bueno que tenía eso de ser "vintage"!), todo va subir de precio, los
pacientes cabreados con el copago, con el visado y con el sursum corda.
Estamos como Tom Cruise. A un centímetro de darnos el gran piñazo
Y ante
esta desalentador panorama ¿es posible la motivación?
Así, a pelo, se antoja una misión imposible.
Pero el escenario de
tener que ir a trabajar un día sí y otro también con desgana, sin importarte el
trabajo que realizas, sin ser consciente de las consecuencias de hacerlo bien o
mal, puede llevarnos a una situación imposible de mantener a nivel personal y ni te cuento a
nivel empresarial y social.
Por eso, y porque me gusta ir contra corriente y estoy harto del pesimismo, pienso
trabajar mi motivación. Pero esta encomienda no es tarea fácil ya que ni tan siquiera
está en mi mano el 100% de los recursos para activarla y poder encarar, día sí y
otro también, el trabajo diario con un poco de empuje personal y cariño en lo
que uno hace de forma cotidiana
Y digo, y digo bien, que no tengo el 100% de los recurso
pero alguno sí que tengo a nivel personal.
Puedo y debo recordar dos aspectos
de mi trabajo como son
Mi Profesión: nuestro trabajo, el de los sanitarios, es un trabajo
con material muy sensible donde las dolencias del cuerpo y del alma se
entremezclan, donde la importancia de nuestro saber debe ir acompañada de
nuestra sensibilidad para con las personas a las que atendemos en su problemas
de salud. Por eso es básico recordar
Mi Profesionalidad: Debo saber y mantener mi nivel de competencias
para ser un buen profesional. Debo trabajar, no sólo los conocimientos sino
también las actitudes. Y debo intentar ser un buen profesional para poder
llegar a casa, y desconectar del trabajo, relajado y no con el run-run de no
haberme comportado como un buen profesional sanitario.
Ni mi profesión ni mi profesionalidad sobrevivirían más que un corto periodo de tiempo sin motivación.
Pero no nos engañemos. Bien está en que cada uno aporte sus
valores (y si no los tiene que los compre o que cambie de profesión) pero no es
suficiente. Necesitamos en este momento que la empresa nos motive. Más que
nunca. Es vital para la supervivencia de la sanidad pública. Y bien sabido es
que los aspectos pecuniarios no van a ser un elemento de motivación sino más
bien uno para la desmotivación. Y ¿cómo puede la empresa motivar en circunstancias
como las actuales?
"Sabios tiene la santa madre iglesia" dice el refrán
popular y no seré yo quién le enmiende la plana a tan sesudos líderes pero hay
cosas que parecen de catón.
- Como no os estrujéis el coco para lograrlo, el fracaso está garantizado
- Definir bien los objetivos de nuestro trabajo
- Dignificar nuestra labor y defenderla a capa y espada
- Centraros en lo importante y dejar los vaivenes coyunturales para otra ocasión.
- Ser transparentes en los motivos de cada situación (vamos, todo lo contrario que con el SUPRE, por ejemplo)
- Ni un solo proyecto sin contar con los profesionales (lógico que no pueden estar todos, pero lógico que se informe de quienes están, que han decidido y en qué fase esta el tema)
- Compraros unas orejas de elefante para practicar la escucha activa y que además se note que la practicáis
- Todas las peticiones que no conlleven inversiones inasumibles y que no se satisfacen por razones políticas o de oportunidad, decís que sí, que algo tendréis que poner vosotros, digo yo.
- Coherencia en los planteamientos
- Y un amplio capítulo de varios que a buen seguro aportareis,
vosotros los líderes y algún que otro
(des)motivados
Yo sólo no puedo alcanzar la motivación, la empresa sola no conseguirá motivarnos si no cambiamos la actitud. Estamos condenados a entendernos. Pero da miedo pensar en la cortedad mental de muchos actores que ni en tiempos como los actuales son capaces de superar lecturas simplistas
Tomo nota de todo... Esta semana promete ser difícil.
ResponderEliminarUn abrazo
Aplicando tus ideas, porqueel momento las necesita. Gracias Rafa.
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