sábado, 29 de septiembre de 2012

Manifiesto de protesta del colectivo "medicina de Dios"



Hoy es San Rafael. Es mi santo. Y voy a aprovechar la ocasión para decirle a este arcángel cuatro cosas que le tengo guardadas desde hace tiempo. 

Chaval. Eres un fraude. Eres como Rajoy. Vendes una cosa y luego la realidad es otra. 

Yo confieso que con este nombre y lo que significa, MEDICINA DE DIOS, no tuve más remedio que encauzar mi vocación hacia la profesión de médico (bueno, también influyó algo el Dr Gannon) y la verdad es que esperaba que el nombre me sirviera a modo de carta de presentación. 

Porque no me negareis que tener como médico a un miembro de la "medicina divina" parece que tiene que aportar un plus de credibilidad en el profesional, incluso trabajando en la pública y siendo funcionario, pero la realidad es que no influye para nada. Da igual llamarse Rafael que Manolo el del bombo. Si la cagas (e incluso si no la cagas) lo tienes crudo.

Es más. Con el tiempo me he enterado que el bueno de San Rafael en realidad solo curaba ojos. Vamos que era oftalmólogo pero sin mucha vocación. Ejercía muy de vez en cuando. Y aunque ejerciera de oculista con el pobre Tobías, su verdadera vocación era la de casamentero. El Tobías en realidad no resultó tan pobre, ya que le arreglaron lo de la ceguera por lo público sin tener que soltar el parné y encima se quedó con la Sara que era la chica de la película. 

En definitiva que en vez de pasar a la posteridad como un oftalmólogo de prestigio, se ha quedado de patrón de los noviazgos (mamporrero sin más) y este rol, la verdad no me mola nada. 

A estas alturas soy consciente de que ya no puedo reclamar que me devuelvan la vocación o que me cambien de nombre por lo que seguiré con el Rafa hasta que otro colega certifique que ya no lo necesito. A lo máximo lo intentaré diluir con un Rafamari, o Rafael Alfonso. Tenía muchos ganas de decirle al tocayo arcángel que estas cosa se explican en su totalidad y sin ocultar la letra pequeña. Tal vez hubiera elegido otro nombre u otra profesión. Mariano por ejemplo, El dedicado a la Virgen María, y me hubiera preparado para político. 

Me parece que no he acertado con el ejemplo elegido

Si eres médico y te llamas Rafael puedes sumarte al manifiesto de protesta/denuncia ante el destino al que nos hemos visto abocados y ante el fraude/decepción que ha supuesto el estigma de llevar ese nombre durante toda la vida.

Estamos valorando iniciar acciones legales contra el Arcángel. Ya he contactado con Garzón y parece que está interesado en el tema ya que le ve recorrido y lo considera muy mediático.

PD: Aprovecho para felicitar a todos los Rafaeles (también las Migueles e incluso a los Gabrieles)

1 comentario:

  1. Rafael Gracia Ballarín29 de septiembre de 2012, 23:32

    Gracias por la felicitación y no te enfades con el de las alas que ya tiene bastante con ver desde arriba como se desarrolla el programa SUPREmo

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