domingo, 24 de febrero de 2013

¿Tanto decir y decir para acabar en desdecir?


Sólo sé que nada sé. Y esto de ser consciente de tus limitaciones tiene un claro efecto en tu personalidad. Tengo un criterio inestable, voluble, cambio mas que una veleta en Tarifa.

Yo siempre había creído que la nada no puede curar nada. Y esa era mi opinión sobre la homeopatía.

Algunos confunden curar con tener ciertos efectos. Y claro, no es lo mismo, que lo mismo no da. El placebo, no sólo tiene efectos sino que llega a tener efectos secundarios. Y sus efectos varían en función del tamaño, del color o del precio. Lo mismo podemos decir del efecto en la salud, incluso del efecto de un tratamiento, en función de que la relación con un profesional sea empática o antipática. Pero esto es tan sabido que paso de comentarlo. 

Pues estaba yo tan tranquilo en mis convencimientos cuando a raíz de una visita a nuestra ciudad de un prestigioso compañero del que he aprendido muchas cosas siendo sobre todo uno de mis referentes, junto a Enrique Gavilán, en el tema de la Prevención Cuaternaria, se publica en el principal medio gráfico de nuestra ciudad este comentario


Reconozco que me quedé transpuesto. Tardé en recuperar mis constantes basales. Pensé: "tanto decir y decir para acabar en desdecir". Pensé que cuando lo dice, seguro que se acaba de publicar algo que desconozco y que por fin y sin lugar a dudas se ha puesto encima de la mesa la evidencia que le faltaba a la homeopatía. Y además publicado en el BMJ.

Tras la recuperación del susto, superar la crisis vasovagal y tomarme un gin-tonic (bueno, fueron dos), pensé que lo mejor es aceptar la realidad y si la homeopatía funciona, pues estupendo. Así que puse en marcha los contactos necesarios para conseguir el artículo que iba a iluminar mi oscuridad homeopática.

Pensé que sería de muy reciente publicación ya que el exhaustivo "primer documento de análisis de situación de las terapias naturales" elaborado por el MSSI está publicado en diciembre de 2011 y hubiera sido imperdonable que no hubieran recogido una evidencia tan palpable y sólida.

Pero resultó que el artículo en cuestión, no era del BMJ (pero que bien quedó para el publico en general esa referencia en la prensa) sino de Annals of Internal Medicine, y resultó que es una publicación del año 2003.

Me estaba empezando a liar yo mismo como un ovillo. Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Decidí pedir un favor a mis chicas de la Farmacia de mi Comarca, (Gracias, chicas), y pedirles que me hicieran un repasito concretando la búsqueda en la homeopatía y el asma. Este es el informe que han publicado hace unos días:



Así que por ahora y pendiente siempre de lo que digan otros, yo hace tiempo que renuncié a tener criterio propio, me mantengo en que la nada no hace nada a la hora de sanar lo que no impide que tenga efectos, incluso secundarios


¡Con la ilusión que me hacía que en Osatzen se creara el grupo Homeopático basado en la evidencia!

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