domingo, 4 de marzo de 2012

Crónica de un amor imposible



Había una vez un españolito medio que iba tranquilamente paseando y oyó la voz de Angela Merkel que le decía: tuerce a la derecha y vete por esa calle



Y efectivamente, el españolito no pudo salir. En vez de cabrearse decidió usar una estrategia mas suave, más ladina,  a ver si con dulces palabras podía ablandarla. Y le dedicó una canción

Que yo no quiero problemas
que los problemas amargan
si estoy contigo a tu vera
los problemitas se marchan

Y yo no quiero intereses
ni conveniencias fingidas
me dado cuenta mi niña
que la vida está muy mala
que está la vida muy mala
Y si no llego a fin de mes
a mi sobra con tus besos
y con tu forma de querer





Pero la Merkel no le hizo ni caso y no correspondió a sus mensajes de amor y buen rollito. Entonces el españolito se hizo pasar por un mesonero y fraguó su venganza (Toma deuda al 5,8%)

 

La Merkel se la guardó y la cosa se puso cada vez más fea. Casi sin posibles soluciones. Pero entonces pensó que era una bobada suicidarse y decidió enviar a todo el país este mensaje de esperanza porque al final puede haber una salida

 

1 comentario:

  1. La verdad es que hay que darle a esto un poco de humor, que la cosa está como está ....
    La señora Merkel es tremenda, ni aunque la remojen en cerveza se inmuta .... no se si eso es bueno o malo .... casi que se lo tomo bien .... lo de la mosca es ¡genial!

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