lunes, 16 de abril de 2012

Prescribiendo vida activa y saludable (pero en su justa medida)



Escenario

Cualquier consulta de Atención Primaria

Actores

MF: Cualquier médico de A.P. que cree y prescribe vida activa y saludable

P: Un paciente de 74 años. Presenta entre sus antecedentes principales la implantación de una prótesis en su rodilla derecha. Diversas intervenciones por caídas y lesiones deportivas (fisura de pelvis, rotura del tendón de Aquiles etc). En su juventud vida activa y practicó varios deportes.

Diálogo

MF: Como siempre te comento, te conviene que tengas una vida activa. Que todos los días des un buen paseo. Procura que sea por terreno llano ya que tus "juegos" no están para excesos. Evita cuestas pronunciadas y escaleras en demasía. dedica un ratito a diario a una gimnasia suave pero que te permita mover todas las articulaciones "que si no las engrasamos, luego cuesta moverlas"

Sobre la alimentación, es preferible que comas sin darte panzadas aunque comas mas veces. Que no te falten la fruta, las verduras y el pescado. Carne, la justa

P: No, si no hace falta que insistas. He seguido tus consejos y me he liado la manta a la cabeza y me voy con los de la cuadrilla a cazar osos polares al ártico. Allí donde Cristo dio las tres voces. 

MF: Hombre, que quieres que te diga. Ni tanto ni tan calvo. Me parece que te has pasado un poco. Una cosa es que tengas una vida activa y otra que te vayas a las chimbambas a cazar. Además con tus problemas articulares no vas a poder aguantar una jornada de caza. Vas a acabar muerto.

F: Que va. No te creas. Me he comprado ""una silla ergonómica con respaldo y apoyabrazos que me permite descansar entre disparo y disparo" y como los esquimales me acercan el oso (y hasta creo que lo sujetan) pues no es para tanto. Me tomo un par de ibuprofenos y tan pancho.

MF: Insisto que me parece que una cosa es la vida activa y otra no saber medir tu situación. ¿No tuviste que dejar la vela y el esquí porque ya no podías? Pues esto es igual. No te pases que luego pasa lo que pasa y entonces es tarde para lamentaciones.

P: No hay quien te entienda. Para una vez que te hago caso. Además, no dices tú que debo ser yo el que tome la decisión final, que para eso soy un enfermo empoderado. Pues ya la tengo tomada. Y voy a hacer lo que me de la real gana. A la vuelta te enseño las fotos con el oso que voy a cazar.

PD: Este relato es fruto de la ciencia ficción y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia


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