miércoles, 2 de marzo de 2011

Dedicado a un poeta que está en su balcón


Ay Rafa, Ay Rafael!
Mil veces te he dicho
que si tu fueras mujer,
me hubiera visto perdido
en más de mil y una vez.

Está el tiempo “de cortar”,
entre ponte en fila y afila,
el miedo se me verá
de no llegar a pagar,
la hipoteca de mi vida.

Pero hablemos de lo que importa,
que es la cuenta lo que cuenta,
no el verso, ni la sabia prosa,
si no lo que hay en la despensa
cuando y donde: “¡la pela, es la pela!”

Cuando avanzaba en la lectura del poema no me lo podía creer. Daba por sentado que el Rafael de referencia era otro Rafael de más altos vuelos pero al final tengo mis dudas de si se lo han dedicado a quién maneja el parné o a un servidor que está muy lejos de merecer tan alta cota de inspiración.

Pero al grano que nos sale la vena poética-cursiliana y no centramos la cuestión.

Yo le diría a J.J. que no discrepamos en las razones ni en el análisis. Discrepamos en la respuesta y permíteme, admirado colega, explicar el razonamiento en el que baso mi discurso y apoyo mi teoría.

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo (Einstein dixit). Y el cabrearse, el ponerse cejijunto, con los morritos prietos, en una esquina del patio del colegio diciendo eso de "no te ajunto" es lo que venimos haciendo de forma natural, diría que instintiva, ante situaciones como la que nos ocupa. Es como un reflejo pauloviano. Tú me tocas los “gitanales” y yo me agarro un mosqueo de cortar y me atrinchero en mis numantinas defensas.

Un poco escéptico ante los resultados, propongo cambiar de enfoque, intentar una nueva estrategia, con la esperanza (tal vez fútil, tal vez utópica) de obtener un resultado distinto. Cierto es que no hay garantía de nada de nada (rien de rien) pero no pierdo nada en el intento. Es más, pienso vender la idea a todo trapo, incluso es posible que triunfe y que acabe como Emilio Duró que se pasa la vida contando obviedades, pero con gracia, y se está forrando.

A partir de hoy, sonrisa franca, proactividad total, sugerencias a tutiplen, apuntado a todos los "saraos" de la empresa, colaborador sin que me lo pidan, voluntario hasta para cerrar el centro o ayudar a cambiar una mesa de sitio. Oferta de disponibilidad total y permanente. Guerra a la procrastinación. Y si alguien está interesado en algo, tranqui colega, sentémonos a hablar y veamos nuestros intereses comunes.

Que la crisis está muy chunga y quiero un poco de holgura para llegar a fin de mes. Si sale bien, me forro. Si sale mal, sólo perderé el esfuerzo de la sonrisa “profiden” permanente. No es mucha la inversión de riesgo y ya veremos

3 comentarios:

  1. Vamos Rafa, lo que propones es una especie de huelga a la japonesa o un "poner la otra mejilla". ¿?????????

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  2. Me lo dicen a menudo que tego cara de buen chico pero te aseguro que lo de "poner la otra mejilla" no forma parte de mi filosofía zen

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  3. Descubrí que la risa y el buen humor es un acto revolucionario .... leí en algún sitio:
    La mejor venganza: ser feliz
    Es sorpredente el poder que tiene ....

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